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edificio, memoria colectiva, patrimonio, restauración, ruina
Un edificio que se conserva igual, por la razón que sea, ya ha dejado hace rato de sernos útil.
por Lilliana Ramos Collado
En cada edificio late la promesa de la ruina. El tiempo desgasta sus nítidos perfiles, pero no es el tiempo, sino actos humanos y actos naturales los que van inscribiendo en sus muros la sucesión de presentes a la cual toda cosa viva y muerta da la cara diariamente. La ruina es y no es deterioro, pues aquello que el tiempo quita o añade va formando una historia del edificio. Y así, el edificio, a lo largo de su vida quizás azarosa, se convierte en una antología de tiempos. Sigue leyendo