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arte contemporáneo en Puerto Rico, arte desobediente, coreografía contemporánea, danza y movimiento corporal, el error en la investigación, Karen Langevin, Pepe Alvarez, Viveca Vázquez
por Lilliana Ramos Collado

Viveca Vázquez en “Miss Puerto Rico o la Isla que se repite”. Coreografía del Error, Conducta de Viveca Vázquez, Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico. Foto de Antonio Ramírez Aponte (2013).
La memoria errante, o La erudición y el azar
Hace un par de años, en octubre de 2011, mientras preparaba una ponencia para una mesa redonda sobre error y errancia en la investigación, pensaba en “la escritura en el laberinto”. Me inspiraban en aquella ocasión un bello libro de Francisco José Ramos —La danza en el laberinto (2003)— en el cual, en una fascinante discusión sobre Marcel Duchamp, el filósofo se refería a “la danza en el laberinto del azar”. Gracias a un accidente —al azar— el Gran Vidrio de Duchamp se había quebrado mientras era transportado en una camioneta, y, según Ramos, había completado así su significado pues se había quebrado el cristal exactamente entre La Novia y los Solteros. Mi ponencia versaba sobre la excelente poesía de Aixa Ardín, y, aprovechando esa “danza en el laberinto del azar”, propuse que el estilo desobediente de Ardín encarnaba, de muchas formas, esa danza impredecible que no obedecía a coreografía alguna, sino que pendía de un hilo imponderable: el enredado hilo de un lenguaje abiertamente desobediente.
Mientras tecleaba esa ponencia, me vino a la memoria otro texto anterior, de 2003, en el cual, por invitación de Viveca Vázquez, yo debía explorar “el cuerpo como objeto de estudio” y examinar, como rasgo característico de la obra de Viveca, lo que en aquel momento llamé “una coreografía azarosa, como quien baila en un laberinto”, haciendo referencia al libro de Ramos que en aquel entonces acababa de publicarse y que yo ya había leído con entusiasmo. En aquel texto, sólo hablé de pasada del laberinto coreográfico, pensando que sería necesario ver más del trabajo de Viveca para elaborar y precisar mis intuiciones. Hoy tengo el gusto de regresar a la obra coreográfica de Viveca Vázquez en el doble contexto del error y la errancia, y de esa danza en el laberinto que, sin querer queriendo, he compartido con Francisco José Ramos. Ha sido el azar quien ha puesto a Viveca de nuevo en mi camino, y esta vez con una generosa muestra: el Taller Vivo Coreografía del Error, Conducta de Viveca Vázquez, en sala actualmente bajo la curaduría de Nelson Rivera Rosario en el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico. Sigue leyendo