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Ann Hamilton, biblioteca, digital vs impreso, liber mundi, libro, libro digital
por Lilliana Ramos Collado
¿Cómo recuperarnos de la muerte de tantas editoriales, de tantas librerías hoy desaparecidas?
Liber mundi le llamaban en la Edad Media a nuestro enorme entorno lleno de misterios, y valía la pena para aquellos humanos, hundidos en la incertidumbre y la pobreza material, escrutar su mundo para conocerlo. Mientras el saber se fue reforzando con los siglos, ese libro planetario se fue haciendo menos ajeno. Lo que sí estaba claro es que ese libro hecho de árboles, de cielos oscuros, de mares enormes y de catástrofes, se iba haciendo más cercano, más fácil de leer. Pero sin duda, era necesario aprender a leerlo, buscar sus claves. Los habitantes de ese espacio-tiempo del Medioevo tenían que hacerse buenos lectores para aprovechar la sabiduría del libro del mundo. Sigue leyendo