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Y como estamos en tiempos de estúpidos, creo que tenemos que aprender algo más sobre esta plaga polimorfa que nos amenaza a cada minuto…

Las leyes fundamentales de la estupidez humana. Carlo M. Cipolla. Barcelona: Crítica (2012).

Las leyes fundamentales de la estupidez humana. Carlo M. Cipolla. Barcelona: Crítica (2012).

por Lilliana Ramos Collado

Y tú te creías que sabías lo que es la estupidez humana… pero el gran historiador italiano Carlo Cipolla se ha mandado un libro que te pone en tu sitio. Lo leí originalmente hace unos años, y me dejó de una pieza. Claro, me reí como una loca, y, también rabié con su minuciosa descripción de los peligros catastróficos de la estupidez.

Y como estamos en tiempos de estúpidos, creo que tenemos que aprender algo más sobre esta plaga polimorfa que nos amenaza a cada minuto… e inesperadamente.

Para Cipolla, la estupidez es mal universal, presente en todos los grupos humanos: etnia, género sexual, edad y condición. La ecuación demográfica que determina la cantidad de estúpidos que hay en un grupo humano siempre tendrá el mismo resultado: “Mas de los que usted cree.” Un libro así nos golpea fuerte, pero se aprende a golpes…

Las leyes fundamentales son:

1. Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de estúpidos que circulan por el mundo.

2. La probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.

3. Una persona estúpida causa daño a otros sin obtener un provecho para sí, incluso obteniendo un perjuicio.

4. Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas. Se olvida que en cualquier  momento o lugar, asociarse con estúpidos constituye un costosísimo error.

5. La persona estúpida es el la más peligrosa que existe.

Cipolla elabora sobre estas cinco leyes fundamentales en un libro sabio, minucioso, delirante. ¡Ouch!

Aquí va una cita generosa de la Tercera Ley Fundamental de la estupidez:

«Todos nosotros recordamos ocasiones en que, desgraciadamente, estuvimos relacionados con un individuo que consiguió una ganancia, causándonos un perjuicio a nosotros: nos encontrábamos frente a un malvado. También podemos recordar ocasiones en que un individuo realizó una acción, cuyo resultado fue una pérdida para él y una ganancia para nosotros: habíamos entrado en contacto con un incauto. Igualmente nos vienen a la memoria ocasiones en que un individuo realizó una acción de la que ambas partes obtuvimos provecho: se trataba de una persona inteligente.

Tales casos ocurren continuamente. Pero si reflexionamos bien, habrá que admitir que no representan la totalidad de los acontecimientos que caracterizan nuestra vida diaria. Nuestra vida está salpicada de ocasiones en que sufrimos pérdidas de dinero, tiempo, energía, apetito, tranquilidad y buen humor por culpa de las dudosas acciones de alguna absurda criatura a la que, en los momentos más impensables e inconvenientes, se le ocurre causarnos daños, frustraciones y dificultades, sin que ella vaya a ganar absolutamente nada con sus acciones. Nadie sabe, entiende o puede explicar por qué esta absurda criatura hace lo que hace. En realidad, no existe explicación —o mejor dicho— sólo hay una explicación: la persona en cuestión es estúpida

Búscalo en google. Hay un pdf de este libro genial!!! También puedes encontrar el pdf del libro bajo el título Allegro ma non troppo: «Las leyes fundamentales de la estupidez humana» es el segundo ensayo que aparece en ese libro. 🙂